Educar para la Vida (Parte 2): Tiempo Especial

En el blog pasado te dejé unas recomendaciones sobre uno de los fundamentos de la Disciplina Positiva que es la conexión emocional. Voy a indagar sobre la primera: dedicarle 10 minutos al día en exclusiva a cada hijo. ¡No te asustes… todavía! Te diré cómo hacerlo realidad.

Recuerda que cada hijo necesita establecer esa conexión emocional. Esto se logra por medio de tener un sentido de pertenencia y significancia en su entorno familiar. Esto aplica no solo para los niños, si lo piensas detenidamente, aplica para todas las personas; ¡Sí! para ti también.

Sentido de Pertenencia

El niño necesita saber que está conectado emocionalmente con sus padres y hermanos. Necesita tener la seguridad que tiene un puesto dentro de su familia que nadie más puede sustituir. El sentido de pertenencia se logra a través de la atención positiva que tu le des a tu hijo, donde le aseguras que tiene cubierta estas necesidades emocionales básicas.

Tu hijo no sabe expresarte que tiene estas necesidades, pero siente cuando tiene tu atención y cuando no y su manera de hacerlo saber es por medio de su comportamiento. Si no obtiene tu atención, hará todo lo que esté a su alcance para hacértelo saber. ¿Adivina cómo? Llamando tu atención con comportamiento negativo (llámese llorar, berrinche, desobediencia, retándote).

Significancia

Se refiere a que cada hijo tiene la necesidad de saberse capaz de hacer las cosas y que por eso, hace una diferencia y contribuye de manera significativa en su hogar. ¿Dime si no te pasa que quieres tener el poder para decidir hacer algo o no? Igual pasa con los niños. Pero el poder que ellos quieren no es el poder para obligar a otros a hacer algo o salirse con la suya y “ganarnos”; sino el poder para tomar decisiones lo cual le ayudará a ir creciendo en autonomía. Estas decisiones deben ser adecuadas para su edad.

Cuando tu hijo se comporta inadecuadamente, es porque quiere tener tu atención a toda costa. Y nosotros como padres, pensamos que se porta mal porque no entiende, porque es egoísta, porque tiene algún tipo de problema…Pero en realidad lo que pasa es que quiere tener un alto sentido de pertenencia y significancia dentro de su familia, pero que por su edad no sabe cómo decirte “quiero pertenecer y sentir que contribuyo de manera significativa”, entonces: no te hace caso, pelea con su hermano, sigue usando el playstation cuando le dices que ya no es el momento, se queja, etc. Cuando se comportan de esta manera, tu dejas lo que estás haciendo y le prestas atención para darle un alto al mal comportamiento. Ellos piensan “esto es mejor esto que nada”.

Propuesta para revertir el mal comportamiento

Si tu situación se parece un poco a lo anterior, entonces quiero contarte que la solución es bien sencilla: dedícale 10 minutos de tu tiempo en exclusiva todos los días. Funciona como magia, ¡créeme!

Se que es un reto manejar el tiempo con las agendas complicadas que tenemos hoy en día pero se puede hacer si te organizas.  Te lo prometo. Lo que sucede es que si todos los días le dedicas tiempo en exclusiva a tu hijo, sentirá que es sumamente importante para ti y aumentará su sentido de pertenencia.  No tendrá necesidad de portarse mal para llamar tu atención si tu se la das antes y de manera positiva. Te explico…

“Tiempo Especial”

A este tiempo pudieras llamarle también “tiempo especial” donde tu hijo no compite con otro hermano, ni con el esposo, ni con el perro, ni con el celular. Solamente tu y el. Así lograremos estar realmente presentes sin distracciones enfocándonos únicamente en esa personita que tenemos en frente que te llama “mamá” y que se muere de felicidad cada vez que le haces sentir que es el único de tus hijos y el más importante en ese momento.

Existen ciertas condiciones que deben estar presente para que se pueda llamar “tiempo especial”. Primero, debes estar emocionalmente presente, no pensar en la lista del supermercado, la cita del doctor que no hiciste, la reunión con el proveedor, la junta directiva…en ese momento tu estás presente para conectar con tu hijo. Segundo, haz lo que tu hijo quiere que hagas: jugar canicas, pintarse las uñas, platicar, jugar ahorcado, dibujar, cantar, caminar, en fin… Al hacer esto, te estás metiendo en SU mundo y eso les ayudará a decirse “wow, soy tan importante que mi mami quiere hacer lo que a mi me gusta”. Por último, es tiempo a solas, no se comparte con otro hermano, aunque sea gemelo. Cada hijo tiene que tener su tiempo a solas contigo.

¿Cómo comenzar?

Primero identifica en tu agenda un momento de 10 minutos para empezar. Si no sabes en qué momento, ponte a pensar cuanto tiempo le dedicamos a las redes sociales, a dar vueltas por la casa sin saber qué hacer, etc. Si tienes agenda muy apretada y varios hijos, altérnalos (uno los lunes y miércoles, otro los martes y jueves).

Luego, cuéntale sobre esta nueva modalidad y juntos decidan cuándo es el mejor  momento para los dos. Junto con tu hijo hagan un listado de las actividades puedan llevarse a cabo durante esos 10 minutos. Al involucrarlo, aumenta su sentido de significancia y tanto el como tú sentirán que están conectando emocionalmente.

Te irás dando cuenta que en la medida en que vas invirtiendo estos minutos al día para conectar con tu hijo, ambos estarán necesitándolo todos los días. Y a como siempre te digo: todo es un proceso, no lograrás hacer todo de la noche a la mañana. Tomate el tiempo de ir paso a paso. Cualquier duda, me escribes!

El paso más importante: empezar YA, ¡tu hijo te espera!

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